Actualizado el: 24 agosto, 2023 por Kyamos The Stubborn

Capítulo 2 – Hacker Leon: Vuelo 626 de la Aerolínea WWW.

Capítulo 2-9

 

Tras dejar a Leon en la cafetería de DDL, Eiji se dirigió directamente al despacho del profesor Ryusenji.
—“Buenos días. Voy atrasado en mi agenda… por 15 minutos.”
Ryusenji respondió, comiendo tarde su almuerzo mientras trabajaba. Estaba realizando análisis digimon.

Estudio y clasificación biológica digimon.
Ingeniería de sistemas, utilizando y aplicando digimon como herramientas de IA.
Estudios medioambientales, que analizaban el Mundo Digital en su conjunto, incluidos los digimon, y sociología, que examinaba el impacto de los digimon en la humanidad.

La investigación del Mundo Digital abarcaba ahora una amplia gama de campos, pero Ryusenji seguía trabajando enérgicamente a la vanguardia.
La investigación de Ryusenji era un desafío continuo al propio Mundo Digital.
Observación y recopilación: las piedras angulares de todos los estudios.
—“Siento molestarle.”
Eiji se disculpó.
—“No te preocupes, mi alumno vendrá más tarde.”
—“¿Un alumno…?”
—“Ex alumno”
Así que no era Leon. Eiji se sintió un poco aliviado.
—“SoC… El accidente en el servidor de datos del País X fue como se describe en el informe.”
—“El País X ha perdido su capacidad de ciberguerra, pero Mugendramon ha sido destruido así que el SoC ha fracasado en su objetivo. Ha sido una operación fallida.”
Ryusenji evaluó la situación.
“El líder Tartarus colecciona digimon clasificados… de cuerpo Definitivo. No sé cuál es su propósito, pero no creo que sea sólo un coleccionista.”
—“Estoy seguro de que no lo es.”
—“Uno de los ejecutivos, Marvin, que quedó incapacitado temporalmente en el campo, se ha recuperado. Los límites del MindLink son peligrosos… Lo comprendí finalmente cuando lo vi de cerca”
—“Incluso las personas más competentes cometen errores cuando están presionadas por el tiempo. Especialmente cuando surgen problemas imprevistos… incluso yo.”
Ryusenji dirigio su mirada a Eiji
—“¡Sí! Uno se pone nervioso, no puede creer lo que sucede o comete errores de juicio porque no lo puede creer…”
—“Incluso los mejores jugadores de shogi cometen errores cuando se trata de partidas de un minuto. La duración del MindLink es tan importante o más que las especificaciones de los propios digimon en batalla. La razón por la que Loogamon y tú no fueron derrotados por el digimon del hacker fue porque el tiempo estaba de tu lado.”
—“En otras palabras, dices que si hubiera peleado normalmente habría perdido”
Loogamon se ponía de mal humor al hablar de eso. Odiaba perder.
—“Hmm… Parece que Loogamon no está muy contento.”
—“La próxima vez… ¡Yo ganaré!　¡Bastardo electrostático!
—“Para eso, tendrás que evolucionar. Comenzando por el cuerpo Perfecto.”
Dijo Ryusenji.
—“¡Cuerpo Perfecto…!”

Loogamon… mejor dicho, Loogarmon, ¿Qué forma tomaría al evolucionar a un cuerpo Perfecto?

—“Profesor… ¿En qué clase de digimon de cuerpo Perfecto evolucionará Loogarmon?”
—“Sea como sea, no hay una forma correcta o incorrecta cuando se trata de evolución digimon. Igual que ocurre con todos los seres vivos de este planeta.”
Cada uno estaba probando las posibilidades de su propia especie en este mundo.
—“¡Oye, Eiji…! ¡Como sea, evolucionemos hasta el cuerpo Perfecto!”
—“¡Claro!”
Loogamon y Eiji, que odiaban perder, se miraron mutuamente.
—“—— Hemos obtenido datos valiosos sobre Mugendramon. El digimon terrorista, del que se dice es el peor en la historia de la humanidad… En cualquier caso, me habría gustado capturarlo si hubiera sido posible, pero…”
—“Fuimos interrumpidos por un hacker.”
—“Hmm.”
—“Fue…”
—“Lo sé. Leon Alexander… se que mi estudiante es el Hacker Judge.”
Ryusenji vio la imagen de Kazuchimon en el monitor.
Al escuchar esto, Eiji se sintió… aliviado.
—“Así que ya lo sabía, profesor… Estaba pensando demasiado en qué decir y la cabeza me daba vueltas. Acabo de encontrarme con Leocchi… con Leon, aquí en el café.”
—“Ya veo.”
—“¿Entonces, eso significa que no perderé mi trabajo…?”
—“¿Por qué?”
—“A Leon no le gusta el hecho de que soy un cracker…”
—“Lo que Leon piense es irrelevante para mi opinión sobre ti, Eiji. Eso tampoco afectará en el futuro.”
Ryusenji era el jefe.
—“¡Claro! Que alivio…”
Eiji suspiro aliviado.
Estaba realmente aliviado desde el fondo de su corazón. Perder su trabajo actual… por sus antiguas relaciones de la escuela primaria, parecía absurdo…​
​
—“Dejando eso de lado… tú y Leon, sabes. Cuando estaban en la escuela primaria, le confíe un Digimon Dock y un digimon, y sólo te los enseño a ti. Parece que había una conexión.”
—“Sí, la había. Estoy algo feliz.”
—“Estoy de acuerdo.”
—“Bueno… No me gusta parecer chismoso. Pero parece que no le gusta que yo, un cracker, entre y salga de la oficina del profesor Ryusenji. Tal vez le preocupa que perjudique su reputación.”
—“Él es… uh, la palabra que busco es…”
Ryusenji se detuvo y movió su dedo en el aire, pensativo.
—“——Él es… directo. Eso es lo bueno de él, no ha cambiado desde entonces.”
—“Directo… ya veo, tiene sus propios criterios internos para juzgar. Él cree en esos como ‘justicia’.”
—“¿Sabía que cuando era niño, si sostenías ese tipo de postura, terminabas ganándote una paliza? Actuar como un chico bueno. Pero él nunca se doblegó.”
—“Ahora que es un adulto… León tiene la fuerza para perseverar en su sentido de justicia. Tanto en la vida real como en la red.”

Se había convertido en un estudiante universitario de élite que es la envidia de todos los que le rodean, e incluso era un hacker exclusivo de AE. Había crecido hasta utilizar un digimon de cuerpo Definitivo.

Comparado con otros estudiantes de su edad, estaba en un nivel perfecto.
—“Por supuesto, no le he dicho a Leon que estoy investigando el SoC a petición del profesor. Pero creo que él ya lo ha notado.”
—“Hmm.”
—“Entonces…”
—“¡Oh, ya entiendo! Eiji, te preocupa que Leon pueda interferir en tu trabajo. Después de todo, es mi alumno, así que no puedes simplemente deshacerte de él si se vuelve un problema. Ya veo, es verdad.”
Ryusenji parecía haber llegado a un entendimiento.
—“No, no pretendo deshacerme de él… es sólo que por su posición, podría filtrar nuestras actividades de espionaje al SoC.”
Desde el punto de vista de un hacker, una disputa interna en SoC podría ser beneficiosa.
—“Si, pensaré también cómo manejar al Hacker ‘Judge’ en esta situación. Puedes continuar…”
Sonó el teléfono de la oficina.

El siguiente visitante ya había llegado.
Eiji dijo que se iba y desactivó la hololización, guardando a Loogamon en su Digimon Linker.
“Bien, entonces me retiro… ¡Ah! Olvidé decirlo. Me puse en contacto con el Líder Tartarus.”
Mientras Eiji decía al salir, Ryusenji ajustó las gafas en su puente nasal.
—“¿Tartarus… se veía bien?”
—“Solo oí su voz en chat de voz. Me enteré de varios rumores. Tartarus nunca pierde a sus camaradas por DMIA en las operaciones que dirige. Tambien por alguna razón busca un Agumon negro.”
Un visitante aparece detrás de la puerta de cristal del despacho.
Ryusenji hizo una seña para que entrara.
Dijo que era un antiguo alumno suyo pero…

Al mirar a la mujer alta que entraba en la habitación, Eiji sintió un escalofrío.
—“Muchas gracias.”
Bajo la mirada y salió rápidamente del despacho.
La mujer sólo echó una mirada a Eiji al pasar junto a él y no pareció importarle.​

Escuchó un saludo de buenos días.

Tras salir de la oficina de Ryusenji, Eiji se dirigió al vestíbulo de la planta baja.
Atravesó la puerta y se dirigió al mostrador de recepción.
—“Ah, Señor Eiji. Buenas tardes. Gracias por lo de la mañana.”
Hatsune, la recepcionista, miró en su dirección.

—“Oye, ¿estás libre esta noche? Vamos a comer algo de monja⁽¹⁾”

Loogamon alzó la voz desde Digimon Linker por su cuenta.
—“¡Oye! No hables después de atravesar esa puerta.”
Eiji entró en pánico.
Los visitantes a su alrededor le miraban. Debía parecer que Eiji estaba coqueteando.
—“Eh… ¡Un digimon! me invitó a salir!”
Hatsune rió ligeramente.
—“Te lo digo de parte de Eiji. Después de todo, es mi subordinado”
—“¡Digimon idiota…! No te metas.”
Eiji apagó forzosamente el volumen de su Digimon Linker.
—“Bueno, Hatsunecchi” Cambió el tema de conversación a la fuerza. —“Ahora mismo hay una visitante en la oficina del profesor Ryusenji… es de la policía, ¿Verdad?”
Lo supo cuando la vio. Llevaba puesto su uniforme.
—“Sí. Una persona del Departamento de Policía Metropolitana… relacionada con digimon.”
Susurró Hatsune.
—“Tal como lo sospechaba.”
Entonces podría ser de la DigiPolicía. Su instinto de cracker se lo dijo.
—“El profesor Ryusenji tiene una buena relación con la policía… Esa mujer viene a veces al laboratorio.”
—“Al parecer fue alumna del profesor.”
—“¿Una alumna…?　Ya veo.”
—“¿Sabes cómo se llama?”
Preguntó Eiji en voz aún más baja.
—“Xu Yueling, del Departamento de Policía Metropolitana. Es alta y guapa… Señor Eiji, ¿Le gustan las maduras?”
Su nombre era chino, pero era una agente de policía… así que debía ser residente japonesa.
Eiji le devolvió su pase.
—“Por cierto, Hatsunecchi…¿Qué dices, quieres monja?”
Dijo Eiji, aprovechando la oportunidad.
Hatsune pensó por un momento.
—“Sabes, en realidad…”
—“¿?”
—“Eiji, por lo que veo… Tienes un trabajo y pareces una persona totalmente madura. Tengo algo de lo que quiero hablarte. Este es mi contacto de GriMM.”

——HatsuneMocha

Eiji recibió un mensaje de texto en su teléfono. Era la información de contacto de Hatsune.
Eiji se emocionó.
—“¿Quieres hablar de…?”
—“Te enviaré un mensaje más tarde. Es algo de lo que sólo puedo hablar contigo, Eiji.”

 

Cuando Leon Alexander llegó a casa en el condominio del distrito de Denrin, las luces de su habitación se encendieron automáticamente y una música de fondo empezó a sonar en un volumen bajo.

—“——¿Quieres comer, o tomar un baño?”
—“¿Pulsemon? ¿Qué te pasa?”
Leon cuestiona el comportamiento de Pulsemon, que apareció en estado hololizado.
—“Loogamon me lo enseñó. Me dijo que así saludan los subordinados a sus superiores cuando vuelven.”
—“Oh cielos… Pulsemon, no eres mi subordinado.”
Todos los sistemas de seguridad, aire acondicionado, agua, electrodomésticos, estaban centralizados y gestionados a través de una conexión a la red.
León también utilizaba su digimon como un supuesto asistente AI, como un altavoz inteligente.
—“Pulsemon, investiga. La palabra clave es…”
—“Es el manifiesto de pasajeros del vuelo WWW-626.”
Los datos aparecían en un gran monitor en la pared del salón.
Cuanto más tiempo estuvieran juntos, más capaces serían los digimon de adivinar lo que pensaban sus compañeros.
Si esto era un efecto de aprendizaje de la IA o la astucia de un digimon… era un tema de debate.
—“…”
—“¿Estás seguro? Para ti esto es…”
Leon dejó su equipaje y volcó el contenido de la bolsa de la farmacia que había comprado en una bandeja sobre la mesa.
Se tragó unas cápsulas y píldoras bebiendo agua de una botella.
—“¿Un trauma?” Leon se preguntó a si mismo. —“Pero tengo que afrontarlo. Tengo que enfrentarme a mi pasado, a mi yo inmaduro e indefenso… busca en el manifiesto de pasajeros.”
—“Buscando… Resultado: 2 Hits. Japoneses. Comprobando los registros… Definitivamente son dos residentes permanentes, esposo y esposa. Son los padres de Eiji.”

En esa época——

En sus días de bachillerato. Leon era un hacker novato e hizo MindLink con Pulsemon. Y entonces…
—“No tengo derecho a decirle a Eiji qué hacer.”

——No pudo salvarlos.

En su juventud e inexperiencia, no podría haber evitado el accidente del vuelo WWW-626, por mucho que lo intentara. Simplemente no era posible.
—“Pero quiero que Eiji deje de ser un cracker. No está bien. Incluso si Eiji me odiase.”
Aunque no encontraba las palabras, su conclusión era inquebrantable.
Era un mártir de su propia “justicia”. Esa era la vida de un hacker que no tolera la injusticia.

Vivir sin vacilar.

—“Leon”, Dijo Pulsemon. —“¿Vamos a luchar contra Loogamon?
—“Sólo si Eiji no deja de ser un cracker.”
—“Ya veo…”
—“Ya le dimos pelea al SoC. No nos dejarán en paz. Los hackers y crackers tienen que ajustar cuentas en la red… en el Mundo Digital.”

Eiji se despertó con el sonido de las mujeres del vecindario pasando el rato y hablando delante de la oficina postal de al lado.
—“Hmm.”
Envuelto en el futón del desván, comprobó la hora en su Digimon Linker.
—“¿Estás despierto, Eiji?”
—“Buenos días, Loogamon. ¿Recibí algún mensaje?”
Loogamon no estaba en el desván… Debía estar abajo.
—“Revisa tú mismo.”
—“Okay okay”
Eiji se acostó y agarró su teléfono.

Reviso los temas de GriMM.
Revisando los distintos mensajes cortos que le enviaban a diario.
—“Marvin me envió un regalo de agradecimiento. Es muy diligente… Tendré que devolver el gesto.”
—“Mocha-chan te envío un mensaje a tu cuenta principal.”
—“¿Mocha-chan? ¿Quién?”
—“La recepcionista de DDL.”
Hatsune… Mocha.
—“Idiota, lo hubieras dicho antes. Reenvíamelo aquí…”
—“Tengo la sospecha que mi novio me engaña, así que me preguntaba si el cracker Eiji podría crackear en secreto la cuenta de mi novio”
Loogamon se tomó la molestia de hacer una mala imitación de la voz de Hatsune para transmitir el contenido del mensaje.
—“… No es necesario que lo reenvíes.”
Tiene un novio, por supuesto que lo tiene… Eiji empezó el día decepcionado.
¿Qué creía que hacían los crackers? Crackear la cuenta de otro, era un delito grave. No había beneficio por el riesgo.
—“Eso significa que Mochacchi confía en ti Eiji, ¿verdad?”
Loogamon insistió.
—“¿Oh?”
—“Si el novio de Mocha la engañara, ella lo dejaría, ¿No? Entonces Mocha estaría sola.”
—“Loogamon, tu… a pesar de ser un digimon”
Le interesaban las relaciones humanas. Eiji estaba sorprendido.
—“Y tienes un correo importante. Es del administrador del canal SoC.”
—“Eh ¿De qué se trata?”
—“Parece ser algo urgente.”
—“…” Eiji salió de su somnolencia. —“¿Dijiste administrador de SoC?”
—“Ya sabes, el líder. Salsa tártara o algo así.”
—“¡Debiste empezar por eso…! ¡Me hubieras despertado incluso si fuera a media noche!”
—“¿Por qué te enojas?”
—“¡Demonios…!“
Eiji tocó apresuradamente el buzón.

——El líder del SoC, Tartarus.

—“No bromeabas… es real.”
Venía del administrador del canal, así que era él. No había lugar a dudas de que fuera un correo falso.

——Cracker Eiji. Tu trabajo en la operación en el País X fue increíble. Te agradezco de todo corazón lo que hiciste por Marvin. Es un placer que un cracker tan talentoso como tú se uniera a SoC. Ahora, tengo una petición para ti, ya que te considero un cracker de nivel A.

¡Al fin…! El líder del SoC lo contactó.
Eiji siguió leyendo el email.

——La operación en el País X fue saboteada por un hacker y terminó en fracasó. Resultó en la pérdida del valioso digimon clasificado Secreto de Estado.
Así es, hacker “Judge”.
Debemos tomar represalias, dejar en ridículo a ese hacker.
El SoC tiene en juego su reputación como un Crack Team.
El método lo dejo a tu discreción. Sólo queremos romper la reputación de Judge.

—“Esto se puso serio…”
Si dejaban en paz al hacker Judge, sería una mancha en la reputación de SoC.
No podían quedarse de brazos cruzados. Serían tachados como perdedores durante años.
En este mundo underground sin ley—— Para ganarte la vida en el Mundo Digital no podías permitir que dañaran tu reputación.
Para Tartarus, también podía ser una prueba de la lealtad de Eiji a SoC.
Una prueba de fuego.
Si rechazaba la petición aquí, se acabó. Tartarus sospecharía y se distanciaría de Eiji.
—“¡Muy bien…! Si derroto a León, Tartarus me reconocerá.”
Era simple, la ruta más corta.
El objetivo de Eiji era completar la petición del Profesor Ryusenji.
—“¿Vas a luchar contra Leon?”
—“Sí, así es.”
—“Eiji, ¿No te agrada Leon? Creí que eran amigos”
Loogamon parecía intrigado.
—“Los digimon… por ejemplo, ¿No colaboran entre ellos? Tú y los digimon de la novena avenida son como amigos, ¿No?”
—“Son subordinados.”
—“Entonces… esos subordinados son amigos entre ellos ¿verdad?
—“Sólo trabajan juntos para sobrevivir en Wall Slum. Hace que la supervivencia sea más eficiente.”
Cuando lo ponía de esa manera… ciertamente no parecía una amistad…
Para los animales salvajes, por ejemplo, que están constantemente expuestos a la competencia por la supervivencia, puede haber jefes, manadas y lazos de sangre, pero las relaciones como las de los amigos pueden no ser compatibles.
—“Los amigos son… ¿Qué son? Debe haber muchas definiciones diferentes de que es un amigo, pero yo creo que un amigo es alguien por quien estás dispuesto a dar algo, incluso si eso significa perder un poco de ti mismo.”
—“¿Perder? No quiero perder nada.”
—“Bueno, es cierto. La mayoría de la gente piensa eso de los demás.”
—“Los amigos son… mucho más complicados de lo que yo creía.”
Loogamon pensó profundamente.
—“Ahora mismo, no quiero hacer nada por Leon”

Nada.

Giró su cabeza a un lado.
Su loft era como un ataúd, apretado entre las paredes y el techo.
Leon lo tenía todo.
Tal vez Eiji le tenía envidia…
Eiji no quería pensar en ello, no le gustaba sentir esa envidia.

—“——Ya veo, tendré que pelear contra Pulsemon.”
—“Si, Kazuchimon de cuerpo Definitivo…¿Te molesta eso, Loogamon?”
Preguntó en voz baja mientras estaba acostado de lado.
—“¡Claro que no! Ese bastardo electrostático siempre me menosprecia, ¡Así que la próxima vez que lo vea, quiero ganar y molerlo a golpes!”
—“¡Así es! Yo también quiero ganar… No puedo perder contra Leon.”
Había acumulado eso como cracker.
Si Leon quería quitarle todo, su trabajo, y su relación con el profesor Ryusenji.

Si Leon quería meterse en la vida de Eiji sólo por su sentido de justicia de hacker.

No había nada más importante, más pesado, más inquebrantable que eso.
(Ni siquiera asistí a la ceremonia de mi graduación del bachillerato porque no sabía qué cara poner. No podía dejar de pensar en que fui sacado forzosamente de casa de mis padres…)
No quería volver a sentirse tan miserable.
—“¡Voy a evolucionar! Si evoluciono podre derrotar a Pulsemon y Kazuchimon y…”
—“Ese es el espíritu.”
Eiji se asomó desde el desván, mirando hacia abajo.
—“… Y si los derrotamos, ¿Qué pasa después?”
Loogamon… inclinó su cabeza.
—“¿A qué te refieres?”
—“No lo sé. Nunca me había sentido así.”
— “Vaya, la mente de un digimon es más complicada que los sentimientos de una chica, o… tal vez tienes miedo”
—“¡…! ¡Vuelve a decir eso, y nunca más volveré a hacer MindLink contigo!”

Sería un duelo entre los digimon de ambos–

Crackers y hackers debían resolver sus disputas en la red.
Por supuesto, eso no significa que el propio Leon sería dañado. Eso seria un asesinato.
Lo que rompería sería el orgullo de Leon y su “justicia” de hacker.

—“Ahora que lo pienso, Loogamon, ¿No recibiste algo de Pulsemon en el café DDL? Creo que fue un regalo.”
Eiji recordaba lo sucedido ayer.
—“No lo abrí. ¿Qué tal si es algo peligroso como una bomba? No gracias.”
Loogamon hololizó el paquete de datos. La caja estaba sin abrir.
—“No abrirías un regalo de un hacker ¿Verdad?”
Eiji se río. Podría contener un virus informático.
—“Entonces, ¿Cómo ganaremos, Eiji?”
—“Con nuestra fuerza actual, no podemos vencer a Leon y Kazuchimon. No podemos ganar… ¡Pero evolucionaremos hasta que lo logremos!”
—“Volvernos más fuertes, ¡Me gusta la idea!”
Loogamon mostraba optimismo sobre volverse más fuerte.
—“Leon… Lo haré. No quiero pasarme la vida envidiando a otra persona. Yo… ¡Loogamon y yo saldremos victoriosos como crackers! ¡Te destruiremos como el hacker que eres!”
Ganar la confianza de Ryusenji.
Incluso si eso significaba hacer a un lado a Leon, el alumno del profesor. Ese era su camino a una vida exitosa.

Eiji pensó su estrategia y la discutió con Loogamon.
Siguiendo la petición del líder Tartarus, la forma de romper la reputación de Leon era…

 

---

Notas:

 ^{1 Monja: Comúnmente llamado «Monja», el Monjayaki (もんじゃ焼き) es una comida frita popular en la region japonesa de Kanto, que consta de una masa un tanto liquida a la cual se le agregan distintos vegetales finamente picados y es freída en una plancha o sarten.}

_{Historia por: © BANDAI
Diseño de personajes/ilustraciones: malo
Traducción al español: Kyamos the Stubborn.
Edicion y correccion: Zeromaru X}

Anterior | Siguiente