Actualizado el: 7 julio, 2023 por Kyamos The Stubborn
Capítulo 2 – Hacker Leon: Vuelo 626 de la Aerolínea WWW.
Capítulo 2-1
Aerolínea WWW — Vuelo 626.
No mucha gente recordaba las letras de la aerolínea, el número de vuelo e incluso el tipo de avión. La sociedad actual se ve bombardeada a diario por una enorme cantidad de noticias. En algún lugar del mundo se producen trágicos accidentes aéreos, no con poca frecuencia, sino todos los años.
Número de muertos y/o desaparecidos: ***.
Tras el despegue, el avión de la Aerolínea WWW, que volaba sin problemas a más de 30.000 pies de altitud, se desvió repentina e inexplicablemente de la ruta prevista y desapareció.
Las autoridades tenían la certeza de que había caído al mar, pero ni el avión ni el registrador de vuelo fueron recuperados.
No se encontró ni un solo cuerpo. Todos los pasajeros y la tripulación se presumieron muertos, cuando unos meses más tarde, algunos restos del vuelo 626 aparecieron en una costa a varios miles de kilómetros de distancia del lugar del accidente.
Se desconocía la causa.
No se sabía si fue un accidente o fue algo provocado. Se plantearon varias posibilidades, como problemas del avión o la salud mental del piloto, pero ninguna de ellas se confirmó.
Sin embargo, hubo quien supo la verdad sobre este misterioso accidente aéreo.
El accidente del vuelo 626 de la Aerolinea WWW fue un acto de terrorismo perpetrado por crackers que utilizaban un programa de inteligencia artificial llamado Digimon.
Esto no se hizo público.
Esto se debió a que el público no lo entendería. La mayoría de la gente del mundo ni siquiera sabía que los digimon y el Mundo Digital existían.
—“¡…! ¡AH!”
Leon Alexander se despertó de golpe jadeando.
Una pesadilla.
Se encorvó y estabilizó su respiración, antes de estirar su mano en la oscuridad.
Una luz suave iluminó la habitación.
—“¿Tuviste una pesadilla? Te escuche gritar. ¿Estás bien, Leon?”
Había un digimon junto a su cama.
Era un hololize. No era una luz, sino un digimon el que emitía ese suave brillo. Estaba cubierto de electricidad y de vez en cuando generaba pequeñas chispas.
—Pulsemon, etapa niño, tipo bestia humanoide, atributo vacuna.
Se miraba como un pequeño duende eléctrico.
Un fleco en zig-zag con forma de rayo sobresalía en su frente y se agitaba calmadamente mientras se preocupaba por su compañero.
—“¿Otra vez soñaste con el accidente? Hace tiempo que no lo soñabas”
“Sí, Pulsemon. Soñé con ese accidente.”
Con la ayuda de la luz de Pulsemon, agarró la botella de agua mineral de la mesa de noche, giró y removió el tapón y bebió la botella entera de un sorbo.
—“¿Necesitas alguna medicina?”
—“Estoy bien, gracias, Pulsemon…. ¿En serio esa es la hora?”
Por la ventana, se veía el distrito de Denrin antes del amanecer.
El cielo nocturno era visible desde la torre de apartamentos.
—“Hoy tienes una clase a primera hora, ¿No? ¿Por qué no duermes un poco más?”
—“No, me voy a levantar. Es un curso aburrido de artes liberales, pero el profesor es estricto con la asistencia.”
Las clases se tomaban en línea, pero había controles de asistencia y un examen al final de la materia, lo cual era un verdadero fastidio.
—“¿En serio necesitas graduarte? Prácticamente eres un empleado del DDL de Abadin Electronics, Leon.”
—“Quiero terminar la universidad y conseguir un trabajo de verdad. Es lo que le prometí a mi padre. Además… hay cosas que sólo puedes hacer si eres un universitario con tiempo libre.”
—“¿Cómo ser un hacker honrado?”
Pulsemon guiñó un ojo con picardía.
—“Jaja… necesito una ducha.”
Estaba bañado en sudor debido a la pesadilla.
Leon Alexander se levantó lánguidamente y se dirigió al baño.
Mundo Digital: Wall Slum, Novena Avenida.
Frente al templo del Castillo de los Nueve Lobos, se observaba al jefe de la zona—Loogamon y a Eiji hololizado.
—“—¿Quieres decir que en realidad no has recuperado tus memorias?”
Eiji le preguntó a Loogamon.
—“Solo puedo identificar por los olores que crecí en este lugar, la Novena Avenida de Wall Slum, y que utilicé esta zona como mi dominio.”
Las memorias en sí eran fragmentadas y no tenía ni idea de los detalles.
—“Ya veo… Espero que algún día puedas recordar todo.”
—“La verdad es que no me importa.”
—“¿Qué? ¿No?”
Loogamon no parecía muy preocupado por su falta de memoria.
—“¿Los humanos… recuerdan todo lo que les ha pasado y se aferran a recordarlo para siempre?”
—“Ah… pues no recuerdo nada antes de la escuela primaria. Y hay cosas de la secundaria y el bachillerato que preferiría olvidar”
Eiji empezó a trabajar como cracker freelancer en cuanto terminó el bachillerato, e inevitablemente perdió contacto con sus amistades que habían pasado a la enseñanza superior.
—“Lo imagine. Ya sabes, uno tiende a olvidarse de las cosas triviales de todos modos.”
—“Loogamon, suenas tan maduro. Como un detective rudo ¿No?”
En ese momento, tres Tyrannomon aparecieron en la plaza del Castillo de los Nueve Lobos, saliendo de los varios callejones que le rodeaban.
—“Oh, hola chicos. Buen trabajo.”
GRRRRRR… GRRROWWWLLL…
Los Tyrannomon continuaron vocalizando con gruñidos y entregaron a Loogamon los datos que habían recopilado.
Habían sido enviados con la herramienta de mapeo. Les encargó recopilar los datos, y al mismo tiempo obtuvo un recuento aproximado de los digimon que habitan la Novena Avenida.
—“En verdad son como tus secuaces, los Tyranomon…”
Eran como los secuaces de un grupo mafioso.
Eiji lanzó algo de carne a los Tyrannomon para alimentarlos.
—“También podrías ser mi secuaz. Podrías ser el cuarto.”
—“¿Soy el próximo Tyrannomon?”
Eiji rió amargamente.
—“Manda a estos chicos a patrullar la Novena Avenida con regularidad, por si hay algún idiota que intente meterse en nuestro territorio mientras estoy fuera.”
—“Programaré una rutina ahora mismo… Cuiden bien de este lugar mis Tyranomon”
Eiji acarició a los Tyrannomon, que eran más grandes que él.
Los tres Tyrannomon respondieron con un gruñido.
Eiji no había hecho MindLink con ellos, así que no podían comunicarse con él… pero a diferencia de antes, sabía que los Tyrannomon le estaban diciendo algo.
No lo odiaban.
WOOOOOOOOOOOOOOOOOO—!
De repente, sonó una sirena.
—“¿¡Qué sucede!?”
Eiji miró a su alrededor. No era el sonido de alerta del Digimon Linker o alguna herramienta.
Los Digimon en la plaza huían despavoridos. Algunos entraron en los edificios, y otros bajaron a los sótanos.
—“Eiji.” gritó Loogamon. —“Reúne a los Tyrannomon y vuelve aquí.”
—“¿Qué? ¿Por qué?”
Al responder, Eiji manipuló rápidamente el monitor virtual para devolver a los Tyrannomon su dock, y él mismo desactivó su hololización y regresó al digicore de Loogamon.
Podía ver a través del campo de visión de Loogamon.
Un monitor virtual se desplegó sobre sus ojos.
Loogamon subió corriendo el edificio del Castillo de los Nueve Lobos.
En el último piso había una torre de vigilancia desde la que se podía observar el Océano Net. El digimon que estaba de guardia era el que hacía sonar la sirena.
——“¡Es una turbulencia!”
Gritó el digimon de guardia.
—“¿Turbulencia…?”
Eiji no sabía de qué se trataba.
Pero pudo darse cuenta por el pánico de los digimon que algo terrible estaba sucediendo.
—“¡…! Eso es.”
La mirada de Loogamon se dirigió hacia——
Era como un “agujero” en la superficie del agua.
A Eiji le recordó a los remolinos que se forman cuando quitas el tapón de una bañera.
Pero la escala era enorme.
Debía de tener varias decenas de metros de diámetro. El vórtice seco, generado en el “mar de arena” de datos de ruido vacío fuera de Wall Slum, se movía lentamente, arrastrando el fino polvo de datos vacíos.
—“El muro de seguridad protege el Mundo Digital de la contaminación de datos del Mundo Real… pero no es perfecto. Hay pequeñas brechas y grietas en el muro de seguridad. De ahí vienen las ‘turbulencias’.”
Indicó Loogamon.
“Security Wall” era literalmente el “muro” que protegía el Mundo Digital.
“Wall Gate” era la “puerta” en el muro que regulaba el flujo de información.
“Wall Slum” estaba construida sobre los datos basura que se había acumulado alrededor de la puerta del muro.
Sin embargo, “agujeros” en el muro de seguridad podían producirse en cualquier lugar, incluso en el exterior de las puertas controladas por el Sistema del Mundo Digital.
—“En otras palabras ¿¡Eso es un “agujero” en la seguridad del Mundo Digital!?”
Eiji comprendió a grandes rasgos.
—“Exacto. Son como desastres naturales que no sabes cuándo ni dónde ocurrirán. Aunque esa zona en particular es un nido de turbulencias…”
Loogamon mantenía su mirada en el curso del vórtice turbulento.
—“¿Nido?”
—“Los datos que Wall Slum no puede contener se derraman fuera de Rust Coast hacia los bordes exteriores… Es como si un vertedero de basura terminará llegando a mar abierto, y por alguna razón, toda la basura se reúne en una zona y forma una isla flotante de basura.”
—“Que horrible…”
—“Ahí se encuentra Dust Kingdom— ni siquiera los digimon de Quinta Avenida que aman la basura se acercan a ese lugar. Está lleno de datos basura inútiles. Sea por eso o no, esa zona está ‘deformada’.”
—“¿Deformada…?”
—“La deformación causa que todo tipo de cosas sucedan, mas que nada causa turbulencias. La mayoría de las veces desaparecen rápidamente, pero a veces se forma uno grande. En ocasiones raras, pueden llegar a amenazar a Wall Slum directamente…”
—“¿Qué sucede entonces?”
La turbulencia en frente de ellos roza el borde de Wall Slum.
¡ROOOOOOAAAAAAAR…!
Podían ver como una sección de los bordes exteriores de Wall Slum se desprendía y era absorbida por el “vórtice turbulento” al desintegrarse en datos.
—“Desaparece completamente una manzana de la ciudad. Incluyendo a cada digimon que viva ahí.”
—“¡…! ¿En serio?”
Afortunadamente, esta vez el vórtice se alejó y desapareció después de pasar rozando Wall Slum.
Las sirenas se detuvieron.
Miro como los digimon empezaron a aparecer de nuevo abajo en la plaza del Castillo de los Nueve Lobos.
—“¿Qué sucede cuando te absorbe la turbulencia? Si eso es un agujero en el muro de seguridad entonces… ¿Podría llevarte al Mundo Digital ‘profundo’?”
Preguntó Eiji.
Si había un muro de seguridad, y había un agujero en el muro, por supuesto, significaba que había algo detrás del muro.
—“Bueno, para empezar, los digimon no llamamos Mundo Digital ‘profundo’ a lo que hay más allá del muro. En todo caso, eso es imposible.”
Loogamon sacudió la cabeza.
—“¿Por qué?”
—“El Mundo Digital no permitiría que un agujero en la seguridad permaneciera abierto. Si los humanos intentarán utilizar la turbulencia para llegar al Mundo Digital ‘profundo’…”
—“¿Qué pasaría…?”
Preguntó Eiji tragando saliva.
—“Aunque pudieras sobrevivir a la ‘turbulencia’ en sí, no saldrías de ella vivo. Incluso si sucediera un milagro, es imposible. El administrador del sistema del Mundo Digital jamás permitiría la entrada a intrusos del Mundo Real… Vámonos.”
Loogamon le interrumpió.
—“¿A dónde?”
—“No me preguntes ‘A dónde’. Tú eres el que ha puesto el recordatorio. Sólo estoy teniendo la amabilidad de decirte.”
Después de que Loogamon dijo eso, Eiji recordó.
Cuando haces MindLink, no es difícil perder la noción del tiempo.
—“¡Ah! ¡Ya es hora de mi cita con el profesor Ryusenji!”
Eiji cortó el MindLink y regresó al Mundo Real.
Abadin Electronics, Laboratorio Digital del Distrito Denrin (DDL).
—“——Buenos días a los dos ¡Sin duda esto es un gran logro!”
Ryusenji felicitó a Eiji y Loogamon mientras les daba la bienvenida a su despacho.
—“¡Muchas gracias! ¡Es gracias al Digimon Linker y al esfuerzo del profesor Ryusenji que Loogamon y yo hemos conseguido hacer MindLink!”
Sonrió Eiji.
Loogamon se acurrucó en el sofá en su forma hololizada.
—“Y gracias a tu compatibilidad. No todos los digimon pueden vincularse mentalmente, incluso utilizando un dispositivo de alto rendimiento.”
Hacían buena pareja, rió Ryusenji.
—“——Por cierto, cuando terminé el MindLink y… recuperé la conciencia de vuelta en el Mundo Real, me sentí un poco, usted sabe, mareado.”
Eiji consultó a Ryusenji.
Cuando despertó por primera vez del MindLink, Eiji seguía en el desván de su casa, apoyado contra la pared. En ese momento, sentía que su cabeza tambaleaba como si estuviera mareado y tenía ganas de vomitar.
—“El Digimon Linker ha estado recopilando tus datos biométricos. Analicé los datos y no he detectado ninguna anomalía. Basándonos en casos anteriores… si te has recuperado tras tomar un pequeño descanso, no hay nada de qué preocuparse.”
Es algo a lo que se debería acostumbrar con el tiempo. Era similar a lo que sentían los astronautas que acaba de volver a la tierra después de un tiempo en gravedad cero.
—“Menos mal. Ah, también está la situación de Loogamon… ¡Oye, Loogamon!”
—“¿Qué te pasa? Tengo sueño”
Dijo con una voz desmotivada. Si lo molestaban cuando tenía sueño, se ponía de mal humor, así que era mejor dejarlo en paz.
—“¡Entonces tengo una pregunta para el profesor! Aquí… incluso en el Mundo Real, ¿Como es posible que los digimon hablen?”
Primero, hizo una pregunta básica.
—“Una vez que haz hecho MindLink con un digimon, puede comunicarse en cualquier momento.”
Respondió Ryusenji.
Una vez que un humano hace MindLink con un digimon, pueden hablar entre ellos aunque hayan terminado el MindLink.
—“Eso quiere decir… ¿¡Hay más digimon que hablan en DDL!?”
El profesor había dicho antes “basándonos en casos anteriores”.
—“Como ya sabes, eso es… un secreto comercial. ‘D4’.”
Ryusenji confirmó indirectamente.
DDL era el instituto de investigación de vanguardia de AE. Seguramente habían excepcionales hackers, crackers y digimon poderosos trabajando en la sección D4.
—“Entonces, sobre el trabajo…”
Fue directo al grano.
Eiji visitó Ryusenji hoy para dar un informe intermedio sobre su trabajo.
El trabajo era una investigación encubierta sobre el equipo de crackers militantes Sons of Chaos (SoC).
Para ponerse en contacto con su enigmático líder, Cracker Tartarus, y averiguar sobre una “operación a gran escala”, Eiji intentó unirse a SoC.
—“——Pasé la prueba de reclutamiento de SoC. Recibí un mensaje de aceptación del entrevistador.”
Eiji mostró su teléfono.
Había recibido un mensaje en GriMM del entrevistador, junto al ícono con corbata atada en la cabeza, el texto decía que había aprobado.
—“Por cierto, ¿De qué se trató la prueba?”
—“De investigar la Novena Avenida de Wall Slum.”
—“Esa es una zona peligrosa a la que los crackers y hasta la DigiPolicía temen entrar”
—“¡Fue gracias al MindLink que lo pude hacer! Y por suerte, Loogamon… solía vivir en Wall Slum, la Novena Avenida era su hogar.”
—“Hmm.”
—“¿Usted lo sabía, profesor Ryusenji?”
Preguntó Eiji, con curiosidad.
—“Él es… Loogamon es…” Ryusenji habló, eligiendo sus palabras con cuidado. —”Nosotros, el DDL, lo recolectamos de Wall Slum y lo protegimos“
—“¿Lo protegieron de…?”
—“Esos detalles son confidenciales.”
—“¿D4?”
—“En efecto… ¿Has notado algo respecto a los recuerdos de Loogamon?”
Ryusenji preguntó a Eiji.
—“Cuando identificó su propio olor dejado atrás en la Novena Avenida, pareció recordar algunas cosas. La etapa adulto… más que evolucionar y convertirse en Loogarmon… parecía que este chico ya era originalmente su etapa adulto… y simplemente lo recordó.”
Sin embargo, solo era un presentimiento de Eiji.
—“Hmm… quieres decir que recuperó el poder que solía tener.”
Ryusenji asintió con la cabeza.
—“Bueno, él no recordaba mucho más. Pero los otros digimon de Wall Slum recordaban a Loogarmon. ‘El Lobo Demoniaco del Castillo de los Nueve Lobos’… supongo.”
Parecía que era el digimon jefe de la avenida, lo suficientemente poderoso como para tener dos nombres.
—“——Así que su ego, su actitud de superioridad era esa desde el principio, ¿Supongo…? ¡Simplemente me alegra saber que no se debe a una mala crianza de mi parte!”
—“Como ya te habrás dado cuenta, Loogamon tiene un error en la corteza de su memoria. En términos humanos, tiene amnesia.”
Habló de nuevo Ryusenji
—“Sí.”
—“Tal vez haya momentos en el futuro en los que sufra y se angustie tras recordar más. En esos momentos, espero que tú, Eiji… estés ahí para Loogamon.”
——Quiero que estés ahí para Loogamon.
Estaba claro que Ryusenji se preocupaba por Loogamon.
Para él, Loogamon era algo más que un simple programa de IA.
—“¡Por supuesto!”
Eiji miró a Loogamon en el sofá.
En el Mundo Digital, Eiji se holololizaba, pero en el Mundo Real, los digimon eran los que se hololizaban.
—“——Cuando me hololize en el Mundo Digital, sentí que entendía un poco mejor a Loogamon. Quiero decir, entendí mejor los sentimientos de los digimon…”
No encontraba las palabras para decirlo.
—“Ya veo. Me alegro de haber conocido a un joven cracker como tú.”
—“¡…! Desde que conocí al profesor Ryusenji y a Loogamon, …… ¡Siento que muchas cosas en mi vida se pusieron en movimiento! ¡Así que sigo queriendo cambiar mi vida en el Mundo Digital al lado de Loogamon!”
—“Tu vida… eso significa que son compañeros, ¿no?”
Las palabras de Ryusenji dieron directamente en el corazón de Eiji.
—“¡Sí!”
Para Eiji, Loogamon era el compañero digimon con quien esperaba vivir en el Mundo Digital.
Ese era el sentimiento sincero que Eiji tenía hacia Loogamon.
Y de ser posible, quería que Loogamon pensara lo mismo de él.
De ser así, podrían hacer cualquier cosa. En el Mundo Digital podrían superarse y cambiar su vida.
—“Ah, es verdad… Ya que lograste evolucionarlo a la etapa adulta, te daré un pequeño bono.”
—“¡Una recompensa adicional! ¡Genial!”
Para Eiji, era un evento sin precedentes.
Nunca podría haber ahorrado cien mil, mucho menos quinientos mil yenes siendo pagado por hora sin importar cuánto trabajara. Ahora no tendría que preocuparse de pagar la renta mensual ni la factura de la tarjeta de crédito durante un tiempo. Esa sensación de seguridad era inimaginable.
(Esta noche habría Sushi.)
Sus pequeños éxitos en el Mundo Digital ya estaban cambiando la vida de Eiji en el Mundo Real.
Con esta sensación de seguridad, podía arriesgarse, apostando a recibir más en el futuro.
—“Eiji, quiero que continues investigando a SoC.”
—“Ahora soy oficialmente un miembro del SoC. Incluso ya fui contactado por un alto ejecutivo, hoy mismo iré a conocerlo.”
—“Vaya, trabajas rápido”
—“¡Hacer MindLink hace maravillas! Es mejor que una tarjeta de presentación.”
El solo ser MindLinker le hacía ganar respeto.
Llevar puesto el Digimon Linker le daba un estatus superior al que cualquier reloj de lujo podría darle.
—“Por cierto, ¿Con quién te vas a reunir en SoC?”
—“Uh…”
Eiji revisó el mensaje en su teléfono.
——Marvin
—“Cracker… Marvin, creo. Sólo hemos intercambiado mensajes”
—“¡’Songsmith’ Marvin! En verdad es un alto ejecutivo.”
Era inusual que Ryusenji expresara interés en alguien así.
—“¿Es alguien famoso?”
—“Es un cracker que escribe código como si fueran acordes para tocar una melodía. Es uno de los principales desarrolladores de la aplicación que usas… GriMM.”
Lo que lo convertía en uno de los principales ingenieros de software del mundo.
GriMM, que combinaba redes sociales y herramientas financieras de pago, era un servicio con una extremadamente alta seguridad. Esto se traducía en la confianza implícita que le tenía la gente.
Por otro lado, ninguna empresa decente utilizaría GriMM para sus negocios. Se decía que era desarrollado y operado por crackers voluntarios… Sin embargo, la realidad es que no habían cesado los casos de uso de GriMM por instituciones públicas y militares debido a su facilidad de uso, lo que se convirtió en un gran problema de seguridad.
—“¡Un hombre importante! Entonces, el líder Tartarus podría estar a sólo una puerta de la habitación de Marvin”
—“Eiji, tu trabajo es espiar a SoC, y quiero que permanezcas dentro de SoC todo el tiempo que puedas sin que se descubran tus verdaderas intenciones.”
—“¡Por supuesto!”
—“Ahora… antes de que vayas a conocer a uno de los altos mandos de SoC, quiero mostrarte algo muy importante. Es un asunto de vida o muerte para ti.”
Ryusenji abrió un archivo en el monitor.
D4 CLASIFICADO ML EXPERIMENTO NO. ■■■ FECHA:■■■■, ■■SITIO: DDL
Historia por: © BANDAI
Diseño de personajes/Ilustraciones: malo
Traducción al español: Kyamos the Stubborn.
Edicion y correccion: Zeromaru X