Actualizado el: 6 julio, 2023 por Kyamos The Stubborn
Capítulo 1 – Eiji: Lobo de la Novena Avenida.
Capítulo 1-3
Un mar de redes dentro de un teatro con techo de domo.
Eiji se encontraba de pie en el centro de la habitación, delante de él se proyectaba un diagrama construido con wireframes.
En la superficie de la Red Informática Mundial se encontraban flotando los servidores de naciones, empresas e institutos de investigación. Estos servidores eran representados como islas o barcos que se mecían en las olas de su superficie.
La proyección entonces se sumergió en el océano de la red. En una región de las profundidades del océano se desplegó un mundo completamente distinto.
—El Mundo Digital.
Un audio orientativo se escuchó dentro del teatro cupular. El diagrama de wireframes se renderizó en tres dimensiones y ganó colores vivos.
—“Es un mundo diferente al nuestro, el mundo real.”—dijo el audio—. “Se puede decir que es un ciberespacio que existe en la red digital.”
El “otro mundo” que se extendía más allá del mar de redes, el Mundo Digital, con su belleza escénica…
Aunque la calidad de imagen era mala, tenía una hermosa y clara naturaleza salvaje. No muy diferente de las imágenes ambientales que eran mostradas en el vestíbulo de la entrada.
—“Quienes habitan este Mundo Digital son…”
Los datos se volvieron tridimensionales. Era Hololización. Una tecnología ideada por la Universidad de Cibernética y puesta en práctica por AE. Esta tecnología también era aplicada en la señalización digital en 3D que se veía en la ciudad.
—“…¡Monstruos Digitales, también llamados Digimon!”
Algo había sido hololizado. A primera vista, parecía ser… ¿Una rana? Era como si un renacuajo estuviera a punto de convertirse en rana, con la cola todavía pegada. Era verde como una sandía con rayas negras. Sus características distintivas parecían ser una aleta dorsal en su espalda que parecía un mohawk, las garras en sus cuatro extremidades y colmillos que formaban una sonrisa burlona.
—Betamon, etapa niño, tipo anfibio, de atributo Virus.
Los datos de la seudo-rana se desplegaron en la proyección.
—“Los digimon son una forma de vida de información que viven en el Mundo Digital… ¡Una Inteligencia Artificial viviente!”
Era algo que no encontrarías en ningún libro de texto.
(¿Una… Inteligencia Artificial viviente?)
Digimon de una gran variedad de motivos—peces, anfibios, reptiles, mamíferos, plantas, insectos, crustáceos, moluscos, incluso máquinas, fenómenos químicos y otros tipos de fenómenos e incontables criaturas mitológicas, dioses y demonios—son hololizados uno tras otro.
El descubrimiento del Mundo Digital y la historia de su investigación.
El qué son los Monstruos Digitales, también conocidos como Digimon.
La evolución de los digimon (bebé, niño, adulto, perfecto y definitivo).
Los tres atributos básicos de la clasificación digimon…
Estas explicaciones eran dadas mientras se mostraban las imágenes hololizadas de los digimon.
—“Ese es el objeto que vi en el vestíbulo…”
Un vídeo del objeto que Eiji había visto antes emitía una luz láser tricolor que lo iluminaba repetidamente mientras se mantenía parado en el centro del teatro domo.
—“Es el motivo de los tres atributos que forman la base de la taxonomía digimon. ‘Virus’, ‘Dato’ y ‘Vacuna’.”—Explicó Ryusenji.—“¡Los digimon son el fruto que ha traído el contacto de la humanidad con un nuevo mundo en la red, el Mundo Digital! Los digimon han revolucionado la sociedad humana. El uso y la aplicación de digimon como herramientas de IA han dado lugar a descubrimientos notables en áreas como el desarrollo de software, la seguridad criptográfica y el descubrimiento de fármacos por IA. Sin embargo–”’
Aún es un secreto para la mayoría de la humanidad. La mayoría de los habitantes del planeta aún no saben que existe el Mundo Digital.
De repente, la imagen se interrumpió. El teatro domo vibró.
—“E incluso si lo supieran, de todos modos no lo entenderían.”
El tono del diálogo cambió en la última frase. Sonaba como si hubiera sido procesado por una máquina.
—“Existe lo ético y lo no ético. Los digimon pueden ser mal usados como herramientas de ciberterrorismo. Esto es conocido como ‘Crimen Digimon’.”
El video saltó abruptamente a una escena en el mundo real. Era… la cabina de pasajeros de un avión comercial.
Las alas del avión eran visibles a través de una ventana.
El rugido de los motores jet podía escucharse mientras el avión sobrevolaba las nubes nocturnas. El vídeo fue tomado por uno de los pasajeros, que filmaba la cabina con su teléfono inteligente. Durmiendo a su lado cubierta por una manta podría haber sido la esposa, amante o hija del camarógrafo.
ーBOOOHHH!
El rugido del viento muy realista ensordece a Eiji. El mundo estaba inundado de ruido estático y después… silencio.
――ROOOOOOAAAAAARRRRRR.
Sin previo aviso, la visión se puso oscura. El ángulo de la imagen se alteró. Una alerta. Las máscaras de oxígeno bajan en la cabina.
Gritos.
Confusión.
(……………………！）
Eiji apartó la mirada involuntariamente. No soportaba seguir mirando. Pero no había nada más que pudiera hacer. El avión de pasajeros empezó a caer en picada.
Y cayó de cabeza a través de las nubes desde una altitud de más de 30.000 pies.
Tomonori Ryusenji siempre había sido una figura líder del mundo en el descubrimiento del Mundo Digital y en la investigación de los monstruos digitales. Él era la razón por la que el Laboratorio Digital de AE estaba situado junto a la Universidad de Cibernética. No había precedente conocido en el que un solo investigador hubiera contribuido de forma tan significativa a la reputación de una universidad y al rendimiento de una empresa. El notable desarrollo actual de la Universidad Cibernética y de la empresa AE había sido posible gracias a los logros del profesor Ryusenji.
—“¡Maravilloso!”
El rostro de Ryusenji rebosaba con aprobación mientras inspeccionaba el artilugio— el Digimon Dock, que Eiji traía para entregar su mercancía.
Se encontraban en el DDL, en la oficina de Ryusenji. Era una habitación privada en la que una parte de la pared estaba hecha de vidrio. Parecía un laboratorio universitario, con estanterías repletas de equipos, materiales y cajas de cartón.
Ryusenji conectó el Digimon Dock a su equipo de laboratorio, y el digimon capturado por Eiji se hololizó. Una criatura parecida a una rana con cola.
—“¡En efecto, es un ModokiBetamon, como lo pedí! Mira esas curvas suaves y hermosas”.— Ryusenji trazó el contorno de la imagen de ModokiBetamon con el dedo cariñosamente.
Entre todos los datos encontrados en el desconocido Mundo Digital, estos programas de IA llamados monstruos digitales, también conocidos como digimon, se comercializaban a un alto precio en el mercado GriMM debido a su conveniencia, escalabilidad y rareza.
—“¡Tuve que usar tres Tyranomon para capturarlo!”— Eiji apelaba mientras dejaba sus pertenencias sobre el escritorio.
Puesto que ya no estaban en el D4, le habían devuelto todos sus objetos personales.
—“Vaya, suena complicado”
Los Betamon tienen la costumbre de lanzar sus aletas dorsales cuando están en apuros. Sin embargo, los ModokiBetamon emiten ondas de choque desde su aleta… Así fue como el Tyranomon (Número 3) de Eiji murió por la técnica “Blade Fin” durante la captura.
—“¡Sí, lo fue! Pero, Profesor… no estoy seguro en qué se diferencia este ModokiBetamon de otros Betamon…”
—“¿De qué hablas?”— Ryusenji se molestó.—“Eiji ¿No te das cuenta? ¿En verdad no sabes cuál es la diferencia entre los Betamon y este Modokibetamon?”
Eiji entró en pánico creyendo que ofendió a su cliente.
—“B-bueno… este… ¿el color… es un poco diferente?”
—“Sí, ¡lo es! ¡El color de este ModokiBetamon no es tan vivo! Sabia que conocias la diferencia… Eiji, esta vez puedes esperar un pequeño bono en tu paga.”
—“¡Sí, sí, sí! ¡Gracias por su preferencia!”
Parecía que adivinó correctamente. Ahora Eiji podía añadir pepinillos y huevo crudo a su bol de ternera. El cliente parecía estar muy satisfecho.
Ryusenji empezó a transferir los datos del ModokiBetamon a su equipo de laboratorio.
—“Por cierto, Eiji ¿Qué piensas de lo que experimentaste antes?”
—“Antes… ¿Te refieres a las imágenes que vi en la sección D4? ¡Estuvo genial!”
—“Era un vídeo promocional. En algún momento nuestra compañía planeaba expandirse al entretenimiento. Lo íbamos a llamar ‘Digimon Land’…”
—“Que bien.”
—“Hmm.”
—“¿Así que iban a vender los digimon como personajes al público general que no sabe nada del Mundo Digital? Especialmente me gustó esa ambientación de que los digimon son inteligencias artificiales vivientes. ¿Fantasía? ¿Ficción? Si fuera un niño, estaría enganchado.”
Eiji dejó correr libremente sus pensamientos.
—“Los digimon están vivos.”
Historia por: © BANDAI
Diseño de personajes/ilustraciones: malo
Traducción al español: Kyamos the Stubborn.
Edicion y correccion: Zeromaru X