Actualizado el: 5 julio, 2023 por Kyamos The Stubborn

Capítulo 1 –  Eiji: Lobo de la Novena Avenida.

Capítulo 1-12

 

—“¡Este es el Mundo Digital…!”
Se quedó mudo.
La capacidad de Eiji para describirlo no era suficiente.

Es una expresión cliché, pero se parecía más al mundo de una película de ciencia ficción… como la ciudad de una colonia construida en un exoplaneta.
El cielo era un mar de redes.
La ciudad estaba densamente poblada de edificios que cubrían una pequeña montaña, extendiéndose radialmente desde la cima de la montaña.
Los edificios variaban en altura y calidad, desde los que recordaban a las ciudades modernas como Denrin y Medio Oriente, hasta los barracones de los barrios marginales.

En cambio, fuera de la ciudad, en los alrededores, no había nada.

Nada de importancia parecía existir.
Como un mar arenoso de ruido
Cubierto de arena, gas y nubes… lo único presente era un delgado flujo de datos basura.

—“–¡Esto es sorprendente! ¿Cómo le llaman a este tipo de cosas… Cyberpunk? Es lo más parecido que se me ocurre.”
—“¿Qué quieres decir?”
Loogamon preguntó a Eiji.
—“¡Nada, solamente creía que el Mundo Digital era todo lo salvaje!”
Las imágenes del Mundo Digital que se veían en el vestíbulo del DDL -al parecer eran generadas por IA- recordaban a la hermosa naturaleza en cada una de las cuatro estaciones.
—“Este lugar se llama ‘Wall Slum’.”

Loogamon declaró.
—“¡Wall Slum…!”
—“Es un ‘Security’ Wall que protege el Mundo Digital, con una ciudad formada por la acumulación de datos basura aferrada a sus muros exteriores.”

¿Security Wall…?

También era la primera vez que oía ese término.
—“Mira bien en el suelo sobre el que está montado Wall Slum… es redondo, ¿no?”
—“Oh… si.”
Cuando miró a lo lejos, y vio que era cierto… el horizonte que separaba el mar de redes que formaba el cielo y la coraza del muro de seguridad, era redondo.
Era más claro que, por ejemplo, mirar la Tierra desde un avión.
—“Poniéndolo en términos simples, el Mundo Digital está protegido tras un cascarón llamado Security Wall… Es como una ciudad aferrada al cascarón de un huevo.”
—“¿Así que el… el interior está bajo tierra?”
En la Tierra, sería bajo tierra… pero esto es el Mundo Digital.
Era una zona dividida en dos partes, protegidas entre sí.
El “Security Wall”, o muro de seguridad, es decir, el suelo que se veía desde ahí, formaba la frontera informática, lógica y conceptual entre el Mundo Real y el Digital.
—“Si intentas pasar de tu Mundo Real humano al Mundo Digital a través de la red, te verás bloqueado por el muro de seguridad.”
—“Espera un momento… Eso significa que cuando nosotros, los crackers, hacíamos correr a los digimon con nuestras herramientas, creyendo que estábamos en el Mundo Digital…”
¿Sólo era Wall Slum?
“Así es. Los digimon que los crackers usan sólo se mueven dentro de Wall Slum. La mayoría de los crackers ni siquiera usan MindLink y nunca llegan a ver esta vista.”
Eiji quedó mudo ante la respuesta de Loogamon.
Por ejemplo, ¿Los Tyrannomon de Eiji también anduvieron en algún lugar de Wall Slum mientras perseguían a ModokiBetamon?
—“Security Wall… Este ‘muro’, ¿Alguien lo ha cruzado? ¿Alguien ha visitado y observado el Mundo Digital?”
—“¿Humanos? Ninguno… En cualquier caso, ese es el propósito de la investigación de Ryusenji, ¿No?”
Sin precedentes.
Hasta ahora, nadie parecía haber visitado el Mundo Digital, a excepción de Wall Slum.

Más allá del muro, por así decirlo, el Mundo Digital “profundo”.
De todos modos…
Todos los conocimientos y prejuicios que Eiji tenía sobre el Mundo Digital se voltearon patas arriba cuando tomó prestada la visión de Loogamon a través de Mindlink para ver lo que había en el fondo del Océano Net.
Esto era…
Era fácil comprender por qué los dirigentes de la comunidad internacional se habían empeñado tanto en referirse al Mundo Digital como un “secreto de la humanidad”.

Se desconocía lo que este Mundo Digital podría hacerle al Mundo Real y a la humanidad.

Los digimon están vivos.
Y el mundo que da origen a esa vida, dondequiera que esté, está lleno de una energía que no tiene sentido.
—“Bueno.”
Loogamon tomó aire.
Un monitor virtual apareció frente a la conciencia de Eiji, que había fusionado sus datos mentales con el digicore, y se había convertido en una perspectiva pensante únicamente.
Era como la cabina de un avión de combate de última generación. Era como la cabina de un robot de anime.
—“¿Qué pasa, Loogamon?”
—“Eiji…. ¿Recuerdas por qué estás aquí?”
—“…”
—“Oh, lo siento. Eres un cracker decepcionante.”
Un archivo apareció en el monitor virtual.

—— Operación Lobo.

—“¡Ah!”
Sons of Chaos, el trabajo para SoC.
Se mostró el material informativo compartido.
Según el documento, el miembro local de SoC debía informarle detalladamente de la misión en estas coordenadas.

—— y tenía 2 minutos de retraso.

Alguien que se escondía en una vestimenta de harapos—un digimon—observaba a Eiji y Loogamon arriba de una instalación de antenas en el tejado de un edificio.

—— ********, etapa **, tipo **, atributo ****

No se mostraron datos en el monitor virtual. La búsqueda fue bloqueada.
Todo lo que Eiji sabía era que su tamaño era aproximadamente el mismo que el de Loogamon.
—“¿Atrasado?”
Efectivamente, habían pasado dos minutos de la hora especificada en los datos de la operación.
—“Nuestro líder Tartarus es estricto con el tiempo.”
—“Tuvimos algunos problemas. No hay que obsesionarse con pequeñeces.”
Dijo Loogamon.
—“Eh, Loogamon…”
interrumpió Eiji.
—“¿Qué pasa Eiji?… ¡Whoa!”
Loogamon se sobresaltó un poco.

Antes de que se diera cuenta—— Eiji estaba parado a su lado.

—“¡Mira esto!”
Eiji vio las dos palmas de sus manos e intentó mover las extremidades. La ropa era la misma que llevaba puesta antes.
—“Eiji… ¡¿De donde apareciste tan abruptamente?!”
—“¿Eh? No… con Mindlink, puedes manejar varias cosas en el monitor virtual solo con pensarlo, ¿Verdad? También hay un comando hololize. Pensé que tal vez podría hololizarme en el Mundo Digital, así que lo intenté.
Y funcionó.”
—“¿Y no te asusta el pensar qué pasaría si algo salía mal..?”
—“¿Hmm?”
—“Eres bastante estúpido… no, quise decir, valiente.”
Loogamon parecía haber dejado de pensar profundamente.
Eiji estiró la mano y acarició la frente de Loogamon.

Fluff

—“¿Eh? Lo sentí…”
—“¡No toques mi frente!”
Loogamon mostró sus colmillos..
—“¡Oh, lo siento! Pero, ¿Cómo pude tocarte? Soy una hololizacion.”
Eiji se sorprendió más que Loogamon cuando lo tocó.
Loogamon se frotó la cabeza con las patas como un gato.
—“Si un digimon se hololiza en el Mundo Real, es sólo datos… pero si te hololizas en el Mundo Digital, en este mundo los datos son una entidad real.”
—“Oh, ¡Una hololización real!”
Eiji le encontró sentido.
—“En caso de que te lo estés preguntando, no debería ser posible alejarse demasiado del digimon vinculado con Mindlink…en este caso, yo.”
—“Bueno, ¡como sea! Mientras haga este trabajo fácil.”
Parado al lado de Loogamon en su tamaño real, Eiji se dio la vuelta hacia el digimon harapiento.
“En cualquier caso… ¡Soy Cracker Fang!”
—“… Creí que era Eiji.”
El digimon harapiento calmadamente respondió de forma sarcástica.
—“¡No entremos en detalles! Entonces, ¿Cuál es el trabajo? Según la información que me dio el entrevistador, se supone que, um… debo preguntar por detalles aquí.”
—“Como el entrevistador debería haber dicho, esta solicitud es una prueba para determinar si a ti, Cracker Fang… se te aceptará en SoC. De momento, te han restado dos puntos por llegar tarde.”
Un monitor virtual se abrió sobre el digimon harapiento.

Se mostró un mapa aproximado de Wall Slum.

La ciudad era casi circular.
Estaba dividida en distritos, como una pizza cortada en formas irregulares. El centro de la ciudad se elevaba en una zona vacía, como un cráter volcánico.
Esta es… La sexta avenida, la que Tyutyumon mencionó antes.
—“Lo que quiero que hagan es inspeccionar y mapear… la zona coloreada aquí. Como ya sabrán, Wall Slum está sufriendo una gran remodelación.”
Debido a que el lugar estaba siendo constantemente inundado con información del Mundo Real, no había un día en el que todo fuera igual que hace 24 horas.
—“Mapear… ¿Trabajaré haciendo un mapa? ¡Suena interesante!”
—“Wall Slum es una fuente de ingresos importante de SoC. Siempre queremos mantener los datos cartográficos actualizados.”
El digimon harapiento le lanzó un archivo con forma de tarjeta de memoria.
Eiji lo atrapó. Una línea de código apareció en el monitor virtual que tenía en la mano.
—“Ah, es una herramienta cartográfica.”
Loogamon comprendió el contenido en menos de un segundo. No se esperaba menos de un digimon en este aspecto.
—“Camina por la zona mientras ejecutas la herramienta y la mapeará automáticamente. Lo que quiero que investigues es la Novena Avenida, entre ella, esta…”
—“¿Eh? ¿R?” Loogamon se rió. “Perfecto.”
—“¿? ¿De qué hablas?”
—“Es que también tengo asuntos que atender ahí.”
Loogamon se dio la vuelta.
—“Loogamon, ¿Estás seguro que no necesitamos más explicaciones?”
Eiji preguntó y se apresuró detrás de él.

El digimon harapiento se despidió en silencio.
—“Rezaré porque pasen. Por el bien de Tartarus… Espero que llegue el día en que pueda llamarte un miembro de SoC.”

 

Historia por: © BANDAI
Diseño de personajes/Ilustraciones: malo
Traducción al español: Kyamos the Stubborn.
Edicion y correccion: Zeromaru X 

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